jueves, 6 de octubre de 2011

Volver a empezar

Esta tarde todo volvió a reavivarse en mí. Los niños jugaban en la lonja de la ermita y sus madres les acompañaban esperando que llegase la catequista. Sus caras estaban un tanto expectantes, la catequesis que era, ¿Más cole? Era su primer día, algo que desconocen.

Caras retraídas y unas manos muy pequeñitas que transportaban sus pequeñas carteras, muy dispuestos a afanarse en cuanto les ordenasen. Sus manos se alzaban pidiendo permiso para hablar, sus voces era tan suavecitas que apenas se escuchaban, pero ya irán cogiendo confianza y añoraré este día, eso bien lo sé.

Entonces recordé a mi primer grupo niños, esos que terminaba la catequesis y no se marchaban quedándose a merendar, y me consta que aún lo recuerdan. Con ellos estuve hasta recibir su Primera Comunión. Tuve que hacerles una pregunta y con toda su inocencia y honestidad cuando les pregunté si les apetecía cambiar de catequista decidieron que sí, quizás aguantar a su madre hasta en la catequesis era demasiado, me entristecía y al mismo tiempo me llenaba de satisfacción ya que en mis enseñanza era una de las cosas importantes ser sincero y valiente al decir las cosa.

Después mis últimos niños; ocho años hasta que se confirmaron. Procuré que conociesen la palabras de Jesús y nunca las pusieran en duda; EL ES EL CAMINO LA VERDAD Y LA VIDA. El día que recibieron el sacramento de la Confirmación iban elegantes, dispuestos, todos hechos casi hombres, impecables y formales; Fue unos de los momentos que como madre recordaré con gran ternura, como catequista me sentí llena de orgullo por todos ellos.

Después de unas vacaciones de dos cursos, hoy doy gracias por trabajar de nuevo en la viña de mi Señor, y espero que ÉL me ilumine.

Siempre recibes más de lo que puedas dar.

4 comentarios:

Encarna dijo...

Es bonito enseñar lo que un día las monjas nos enseñaron, ellas nos prepararon para es día especial, siempre dije y lo diré que para un cristiano lo primordial es :
1/ El Bautismo
2/ La Comunión
3/ El Matrimonio

Ana Ortiz Rodríguez dijo...

Encarna el día de la confirmación de mis hijos fue para mí más importante aún que el día de la primera comunión. Un abrazo

Anónimo dijo...

Siempre admire a las personas que, como hace Usted, dedica parte de su tiempo a los demás. Mas aun cuando es estar en la Viña del Señor y enseñar a los niños, a conocer a Jesús.
Gracias por su trabajo y enhorabuena. Siempre es un honor, conocer y saber de personas como ustedes.

Anónimo dijo...

tiene merito niña siempre te estare agradecida nunca olvidare el dia de su comunion pero menos aun el de la confirmacion vivencias unicas CRACIAS Y MIL GRACIAS.